Allende los blogs, esas bitácoras en línea consagradas por la convención demócrata del mes pasado, el uso de la red por los aparatos políticos tradicionales (demócratas y republicanos) está transformando la vida política estadounidense. Los responsables de campaña tienden a cuidar sus presupuestos y suelen ser tecnofóbicos. No pueden, sin embargo ignorar la creciente panoplia de herramientas que permiten reducir costos y aumentar eficacia.

San Francisco, California, 22.ago.04

Conocida por el arte con el cual encuentra jóvenes empresas informáticas prometedoras, Esther Dyson dedica el último número de su newsletter Release 1.0 a «La política en la red.»

Redactado por Christina Koukkos para EEUU principalmente, el análisis subraya sin embargo dos puntos clave para quienes tuviesen la tentación de aplicar el modelo de inmediato en otros países. Una ley del 2002 para limitar las contribuciones de los donantes más ricos ha creado un vacío que la internet permite colmar con su capacidad de alcanzar a un gran número de de personas a menor costo. Por otra parte, en este país en el cual el 70% de la población tiene acceso a la red, la brecha digital sigue siendo severa. Introducirla en la vida política podría tener implicaciones negativas para la democracia.

Koukkos ve tres brechas más que se agregan a la primera y complican las relaciones entre política y tecnología: «los oficiales electos y sus consejeros quienes no entienden ni confían en la tecnología; los tecnófilos quienes suelen no entender las motivaciones de los políticos ni los mecanismos complejos de un sistema de gobierno; y la población en general que apenas entiende – o se preocupa por – el funcionamiento de los mecanismos cívicos existentes.»

En esos meses de extrema tensión inducida por la lucha por el poder, los tecnófilos deben convencer con hechos.

Todos los interesados tienen en mente la aparente contradicción entre el éxito financiero de Howard Dean (reunió 40 millones de dólares, más que cualquier otro candidato demócrata en el 2003) y su incapacidad a transformarlo en votos a su favor durante las elecciones primarias (no ganó ninguna). La explicación radica en parte en el hecho que el valor de la red en política proviene de su capacidad para reunir contribuciones de personas ajenas unas de otras, mientras el valor de una campaña depende de su capacidad paramotivar gente capaz de movilizar sus redes sociales. Para Koukkos «la campaña de amigo a amigo tiene un tasa de éxito mucho mayor que la campaña de desconocido a desconocido.» La tecnología no lo resuelve todo. El buen modelo es el de Tupperware.

Cuatro empresas creadas hace menos de un año ofrecen herramientas útiles para campañas electorales. AdvoKit (advokit.net) es un conjunto de programas Open Source gratis que pretende tener éxito en donde Dean fracasó: gracias a un seguimiento detallado de las actividades e intereses de los afiliados. Ofrece procedimientos especiales para llamarlos y hasta irlos a buscar para llevarlos a las urnas el día de la votación.

Orchid For Change (orchidforchange.org) integra AdvoKit en un conjunto modular más completo que va desde las contribuciones financieras hasta el envío masivo de emails pasando por la gestión de contenido. Según Tanya Renne, su fundadora y presidente, el sistema «crea una red completa para comunicar y compartir contenidos.» El precio es de 50 dólares por mes.

Creada por ex partidarios de Dean, CivicSpace (civicspacelabs.org) permite «compartir contenidos de manera lateral en una red de personas afines que operan independientemente.»

A diferencia de los demás programas seleccionados por Koukkos, I Stand For (istandfor.com) propone una solución integrada de servicios. El programa hace hincapié en la estructuración de comunidades y Koukkos subraya que si vender (inclusive políticos) en línea resulta económico, lo es más cuando otros hacen el trabajo de uno.

No hay duda según Christina Koukkos, que «la mejor manera de convencer a políticos de adoptar la red es ayudándolos a ganar elecciones.» Las empresas ya existen. Tendremos una mejor visión del impacto al día siguiente de las elecciones del 2 de noviembre.

Release 1.0

AdvoKit

Orchid For Change

Civic Space

I Stand For

Artículo sobre blogs y política

J’enquête, je suis et j’analyse les technologies de l’information et de la communication depuis la préhistoire (1994). Piqué par la curiosité et l’envie de comprendre ce que je sentais important,...