Después depensarlo mucho, la prensa tradicional está empezando a darle un papel de primerplano a la internet (ver nota de la semana pasada). Pero la internet no espera.Ya tiene nuevo nombre “Web 2.0”. La fórmula es vaga adrede y copia la manera enla cual los informáticos bautizan las versiones de sus programas a medida quelos van sacando al mercado. Lo esencial, sin embargo, no es ni el mercado, nila tecnología es la gente y las formas que tiene para relacionarse.

El Guardian deLondres anunció su intención de dedicarle un 80% de su tiempo a las actividadesonline en un plazo de seis o siete años. Guardian.co.uk ya es el sitio deprensa más visitado en Gran Bretaña. No todo se debe a la calidad periodísticade los artículos. Importa que el Guardian participe activamente del “nuevoecosistema” que se está desarrollando entre blogueros y publicaciones online.Los primeros se nutren de lo publicado por las segundas y, gracias a losenlaces que ponen en sus notas, les manda tráfico.

San Francisco, California – 05.nov.19

“No basta conestar en la web, debemos ser parte de ella” comentó Simon Waldman responsabledel sitio del diario londinense en su presentación durante la conferencia “Másallá de la palabra escrita” recientemente organizada por la Asociación Mundialde Periódicos en Madrid. Para seguir progresando debe encontrar la manera deestablecer con sus lectores una relación que corresponda a sus prácticasonline. Es cierto en particular con los jóvenes.

La importancia dela internet fue formalmente reafirmada par Arthur Sulzberger, patrón del NewYork Times en un discurso pronunciado unos días antes frente a la Online NewsAssociation (ona.org). “Mi empresa, dijo, ha invertido seriamente en los nuevosmedios.” El conjunto de los sitios de la compañía es la doceava “presencia” eninternet (35 millones de visitantes únicos en agosto).

A su manera,Sulzberger también reconoce que no basta “estar” en la internet. Hace faltainsertarse en la dinámica propia de quienes le dan vida. “Debemos, declaró,entender mejor las formas de conversaciones que tienen lugar en la web”. “En elmundo entero la gente se siente más conectada a todos los demás, siente quetiene más poder para participar en lo que se ha vuelto un constante intercambiode ideas, comentarios y opiniones.”

No se trataapenas de los individuos y Sulzberger le propone a su periódico volverse un“convocador de comunidades” (convener of communities). “Queremos crearambientes en los cuales los consumidores de noticias puedan encontrar nosolamente noticias e informaciones de calidad, pero también espacios en loscuales individuos con ideas afines puedan encontrarse y participar sin peligrosen experiencias interactivas de buen nivel”.

La fórmula esbuena y la intención loable. Todo sin embargo está en peligro si la anunciadafusión de la redacción online del New York Times y de la tradicional setraduce, como muchos temen, por la toma de control por parte de la última. Sepresentó como un reconocimiento de la importancia de la internet pero nolevanta la ambigüedad fundamental sobre el valor relativo de las artículosescritos por profesionales y del contenido producido por el público.

Cada uno a sumanera Waldman y Sulzberger se quieren integrar en Web 2.0, milagrosareencarnación de la web que murió con el crash del 2001 sin nunca desaparecer.La palabra está de moda y las interpretaciones en cuanto a su contenidoabundan. Las tecnologías involucradas (blogs, RSS etc.) no son nuevas. Se trataprimero de una fórmula para atraer a inversionistas, convencerlos que de nuevose puede ganar dinero en la web.

El impacto sedebe también al hecho que se refiere a algo más profundo. Una de las fórmulasmás interesantes proviene de Danah Boyd estudiante en doctorado de laUniversidad de California en Berkeley, especialista del comportamiento de losjóvenes online y bloguera muy popular (zephoria.org).

“Web 2.0 implicaabandonar el control y la propiedad de la información,” escribe Danah. “lainformación carece de sentido para otra persona si no la puede volver autilizar para que tenga sentido en su contexto.”

Le tomó diez añosa la prensa tradicional querer no solamente estar presente, sino participar dela vida muy particular de la web. El problema es que durante esos años, la webcambió. La gente ahora quiere que se le escuche y tiene los medios para ello.Abandonar el control y la propiedad de la información no es fácil, sobre todopara quienes viven de ello y siguen creyendo tener alguna relación privilegiadacon “la verdad”.

 

Discurso de ArthurSulzberger http://www.nytco.com/investors-presentations-20051028.html

Nota de DanahBoyd http://www.zephoria.org/thoughts/archives/2005/09/05/why_web20_matte.html

 

J’enquête, je suis et j’analyse les technologies de l’information et de la communication depuis la préhistoire (1994). Piqué par la curiosité et l’envie de comprendre ce que je sentais important,...