Tres de los grandes de la tecnología y las telecomunicaciones, AT&T, IBM e Intel, acaban de lanzar Cometa Networks, una sociedad que se propone cubrir los Estados Unidos con una red de comunicación inalámbrica de banda ancha. Se trata del reconocimiento del éxito de una tecnología impuesta al principio por hackers y usuarios de base. Es también un avance sustancial para la tecnología WiFi que permite el acceso inalámbrico a la internet en un rayo de aproximadamente 100 metros alrededor de sus puntos de acceso.
San Francisco, California, 9.dic.02
Oficialmente lanzada el jueves 5 de diciembre, Cometa aspira a instalar 20.000 puntos de acceso dentro de las principales zonas urbanas americanas antes que finalice 2004. El servicio deberá comenzar a funcionar a partir de 2003. La intención declarada de los fundadores es que ninguna persona este a más de cinco minutos a pie de una de estas antenas en las ciudades, y a cinco minutos en auto cuando se encuentren en los suburbios. Esto es 10 veces más que la red instalada por T-Mobile, la empresa que dotó a todos los cafés de la compañía Starbucks de puntos de acceso tipo WiFi.
Participan AT&T, IBM e Intel
La nueva empresa se beneficiará de la infraestructura (backbone) de AT&T para construir su red, e IBM se encargará de la instalación de las antenas. Aunque todavía no se ha hecho publico el costo de la operación, algunos analistas han estimado un monto entre 10 y 40 millones de dólares. El modelo económico, por su parte, es sencillo: nada de relaciones directas con los usuarios. El comunicado oficial de la empresa explica que “Cometa Networks planea dar este servicio a las compañías de telecomunicaciones, proveedores de servicios de internet (ISPs), operadores de cable y proveedores de comunicaciones inalámbricas que estén en capacidad de ofrecer a sus clientes acceso a internet inalámbrico mediante la tecnología WiFi (wireless fidelity), también llamada 802.11.» Cometa también ofrecerá acceso a empresas importantes en asociación con sus clientes. Está principalmente interesada en hoteles, cafés, aeropuertos y otros lugares públicos donde un acceso WiFi es cada vez más popular.
El rol de Intel es diferente. Los aparatos equipados con esta tecnología son hoy en día 3 millones, según Cometa, y 16 millones si le hacemos caso a las cifras de la compañía In-Stat/MDR. El gran salto cualitativo (y cuantitativo), sin embargo, puede suceder con el próximo lanzamiento al mercado de un nuevo microprocesador (provisionalmente llamado Banias) que incluirá la capacidad para administrar conexiones inalámbricas.
La dimensión humana
Muchos analistas guardan sus reservas en cuanto al futuro de Cometa, ya que la crisis económica hace dudar de la disposición de los consumidores americanos para dotarse de nuevos artilugios y servicios. A lo que Rose Klimovich, vicepresidente de AT&T, responde diciendo que la nueva compañía ofrecerá las ventajas de un “servicio consistente y uniforme en una variedad de lugares”. Si la compañía aumenta además la seguridad, deficiente en la mayoría de las instalaciones WiFi, la empresa logrará interesar seriamente al sector empresarial.
La adopción de la tecnología WiFi por parte de AT&T, IBM e Intel es ya de por sí un fenómeno notable con respecto a la historia de esta tecnología impulsada por algunos hackers y adoptada a nivel local por activistas quienes ofrecen una conexión de banda ancha gratis a sus vecinos. En cuanto a la multiplicación de puntos de acceso y a la integración de las comunicaciones inalámbricas a nivel del microprocesador, la empresa sólo puede acelerar el paso a una forma nueva de utilización de la información. La red tecnológica permite que el acceso permanente se haga realidad. Sólo hará falta que los humanos añadan su propia dimensión al sistema, y es ahí de donde puede surgir lo verdaderamente nuevo.