Abrir su correo electrónico (correo-el) es tan riesgoso hoy (aun si menos letal) como copular sin preservativo en un prostíbulo cercano a un cuartel, a un puerto o a una estación de trenes. Los inconvenientes de este modelo tan cómodo y barato de comunicación se han vuelto tales que algunos analistas vaticinan su pronta muerte. Algo como una embolia, la obstrucción brusca de una arteria. Perspectiva aterradora casi inconcebible para algunos de nosotros, pero no ineluctable, a corto plazo por lo menos.

San Francisco, California, 28.nov.04

Para diciembre del 2004, la empresa FrontBridge Technologies (frontbridge.com) espera que el 90% de los mails que circulan en EEUU sean spam o correos no solicitados. El «pobre» Bill Gates recibe hasta 4 millones de ellos cada día, según acaba de declarar en Singapur su fiel compañero Steve Ballmer.

Peligros

Además de ser molesto el spam se vuelve peligroso. Viene acompañado hoy día de por lo menos dos riesgos mayores: los virus y el phishing, consistente en esquemas financieros fraudulentos que, por ejemplo, nos llevan a dar datos confidenciales a un sitio que se parece al de nuestro banco pero no lo es. Según MailFrontier (mailfrontier.com) alrededor de 750 millones de esos mensajes engañosos serán mandados en este período de fiestas.

Las consecuencias se empiezan a notar. En una crónica publicada en PC Magazine (pcmag.com) John Dvorak observa transformaciones significativas en su propio uso del correo electrónico: recibe menos mails; algunos que pueden ser importantes se pierden bloqueados por los programas de protección; guarda por largo rato hasta olvidarse de ellos los que requieren de una respuesta detallada y, por lo tanto, siempre pospuesta; las conversaciones se mueren lentamente. Lo más curioso, es que algunos de sus lectores han empezado a mandarle sus comentarios por «snail mail», o correo caracol (el tradicional), como en el siglo pasado.

Si es molesto a nivel personal, es costoso para las empresas. Gastan miles de millones de dólares en programas de protección, pierden preciosas horas de trabajo y son las primeras víctimas de ataques fraudulentos y virus.

Curas y alternativas

Para contener el problema, el Congreso de EEUU está considerando una ley que vuelva el spam ilegal. El estado de Utah ya tiene una. Pero su generalización es dudosa en la medida en la cual el envío de publicidad por correo electrónico es el segundo medio más rentable después del telemercadeo según la Asociación de mercadeo directo de Gran Bretaña (dma.org.uk). Otra medida sería la identificación del remitente. Una solución abogada por Vinton Cerf de MCI y por Microsoft.

Sin mucha esperanza en la eficacia de una respuesta general de ese tipo, los más adelantados tienen sus alternativas.

La mensajería instantánea, por ejemplo, permite una comunicación eficiente entre gente que se conoce aunque la protección contra virus y publicidad no solicitada es relativa.

Ray Ozzie, inventor de Lotus Note y actual CEO de Groove Networks (groove.net) aboga por los grupos de trabajo que usan correo electrónico y mensajería instantánea encriptada (un servicio que su empresa ofrece). «Si está trabajando hoy en un proyecto de importancia crítica por email, no lo hará por mucho tiempo más» escribe en su blog.

Para aliviar nuestra dependencia con relación al correo electrónico es aconsejable considerar el uso de RSS (Really Simple Syndication), un sistema que permite reunir en un solo espacio web (Blogline.com por ejemplo) o en un solo programa (FeedDemon.com, por ejemplo) la información proveniente de todas las fuentes que nos interesan. Todavía no ha sido utilizado para promover spam ni virus y permite aliviar considerablemente la carga de nuestros buzones.

El correo electrónico no ha muerto todavía pero su estado merece atención. Lo que empezamos viendo como una maravillosa forma de comunicar sin consideraciones de tiempo (por su lado asincrónico), ni de costo, ni de distancia está perdiendo sus atractivos.

Reto de nuestros tiempos: ya tenemos que cambiar en nuestra forma de usar algo con lo cual apenas nos estamos empezando a familiarizar.

Jon Dvorak – The Death of E-mail

La bitácora de Ray Ozzie

J’enquête, je suis et j’analyse les technologies de l’information et de la communication depuis la préhistoire (1994). Piqué par la curiosité et l’envie de comprendre ce que je sentais important,...