Ni el derrumbe de las puntocoms, ni la lenta progresión de la biotecnología desaniman a San Francisco y su región (la Bay Area que incluye a Silicon Valley) en su pretensión de seguir siendo la capital mundial de la innovación. Apuesta ahora sobre la nanotecnología que permite ensamblar materiales y aparatos átomo por átomo, a escala del manómetro (mil millonésima parte de un metro). Después de ocupar los sueños de los científicos más locos, la idea esta a punto de volverse realidad.

Berkeley, California, 2.feb.04

Para concretizar su interés por lo microscópico, las autoridades no encontraron mejor ceremonia que el dar inicio, el viernes 30 de enero, a la construcción de un centro de investigación bautizado Molecular Foundry (Fundición molecular). Ubicado sobre el campus de la Universidad de Berkeley, el edificio albergará 240 investigadores a partir del 2006.

La producción de nanomateriales se está acercando. «Los primeros revestimientos para superficies podrían salir dentro de dos años,» nos explicó Larry Bock, presidente de Nanosys, una sociedad de capital de riesgo. Se trata de un súper teflón para aparatos médicos sobre el cual las bacterias no podrán crecer. Las películas electrónicas flexibles y las células solares ultra ligeras podrían ser producidas en un plazo de entre tres y cinco años.

No se habló en esa reunión de nanomotores capaces de componer las arterias deficientes. «Ya hemos rebasado la necesita de exagerar de manera extravagante» declaró Stan Williams, responsable de la investigación cuántica en los laboratorios de Hewlett-Packard. Fueron necesarias para llamar la atención cuando la nanotecnología no podía ofrecer más que lejanas promesas. Hoy podrían crear desilusiones entre público y financistas. Ya llegó el momento de pasar a cosas serias y la dificultad radica en el hecho que hacen falta inversiones pesadas.

«Hoy, la mayor parte del dinero viene del DARPA,» el servicio del Pentágono dedicado a la investigación de punta, nos declaró Jorge Seminario, profesor peruano de la Universidad de Carolina del sur. Las cosas cambian: además de la Fundición (85 millones de dólares), el congreso decidió en diciembre del 2003 dedicar 3.7 mil millones de dólares en cuatro años para financiar la investigación y desarrollo en este campo.

«La nanotecnología dejó de ser la subdivisión de otra ciencia para volverse una fuerza unificadora,» afirma Bock. Es directamente relevante para la producción de memorias para computadoras, semiconductores, biotecnología, energía y la fabricación de toda clase de aparatos. Lo cual plantea la recurrente cuestión del trabajo interdisciplinario.

«Reunir gente en un mismo lugar es determinante,» estima Carolyn Bertozzi, directora de un centro de investigación sobre química y biología molecular. Para ella, la razón contundente que justifica que la Fundición se establezca en la región de la Bahía de San Francisco es que «solemos romper las paredes que impiden la comunicación y la investigación entre diferentes disciplinas científicas».

«No hay otro lugar,» nos explicó Bock. Su empresa viene de Boston, él vive en San Diego, «pero tuvimos que traer todo el mundo acá». La presencia de universidades prestigiosas, de inversionistas audaces y de grandes laboratorios privados (IBM y HP entre otros) hacen de la región de la bahía (y no exclusivamente de la Silicon Valley) «un lugar único en Estados Unidos y probablemente en el mundo,» según afirmó uno de los oradores.

También se trata de una región que necesita con urgencia volver a encontrar una razón de creer en su propio futuro mientras el retorno al crecimiento tarda en materializarse. El mundo, sin embargo, ha cambiado desde los inicios de los microprocesadores o de la internet. Más de 30 países se han lanzado en la investigación sobre la nanotecnología entre los cuales destacan Alemania, Corea del sur, Japón, Suiza y Taiwán. La competición será reñida.

Molecular Foundry

Informe del Bay Area Economic Forum sobre nanotecnología

Investigación de Jorge Seminario

Investigación de Carolyn Bertozzi

Nanosys

J’enquête, je suis et j’analyse les technologies de l’information et de la communication depuis la préhistoire (1994). Piqué par la curiosité et l’envie de comprendre ce que je sentais important,...