Ninguno de los candidatos a la presidencia de EEUU ha dedicado mucho tiempo a las tecnologías de la información y la comunicación. Estas, sin embargo, han jugado un papel considerable tanto en las campañas como en el escrutinio. La hora del balance – matizado – ha llegado.
San Francisco, California, el 7.nov.04
La gran revolución política ha sido el uso de la internet para recaudar fondos. El republicano John McCain mostró el camino al recoger 1 millón de dólares en el 2000. Este año el demócrata Howard Dean obtuvo 20 millones para las primarias.
John Kerry juntó 82 millones gracias a la red. Una tercera parte de su presupuesto total. El número de personas que han contribuido con menos de 200 dólares se ha multiplicado por cuatro en cuatro años.
Los blogueros y sus bitácoras en línea, invadieron el escenario mediático. Invitados a seguir las convenciones de ambos partidos, los más conocidos (TalkingPointsMemo.com a la izquierda, Instapundit.com, a la derecha, por ejemplo) tienen más tráfico que ciertos sitios de medios tradicionales conocidos.
Periodistas tradicionales y blogueros se vigilan mutuamente para bien del público. Cada bando averigua los datos del otro como si la rivalidad entre medios fuera más determinante que la lucha política.
La cadena de televisión CBS pago un precio alto cuando blogueros partidarios de Bush revelaron que un documento utilizado por su locutor estrella para mostrar que Bush había evadido ciertas obligaciones militares era falso.
A la inversa, la noche de las elecciones, basándose en informaciones discutibles, los «blognosticadores» anunciaron la victoria de Kerry mientras los medios tradicionales hacían gala de mayor prudencia. Los usuarios suelen cerciorarse con los medios tradicionales la veracidad de los rumores que corren por la red.
Los ciudadanos tienen hoy acceso a múltiples fuentes de información. Alienta una mayor participación. «En vez de gritar frente a sus televisores, la gente pudo sentarse frente a su computadora y tener una conversación que a su vez pudo llevar a acciones locales y a dólares,» declaró al Seattle Times David Sifry, fundador de Technorati, motor de búsqueda para blogs.
La internet permitió que gente que no se conocía estableciera contacto y actuara junta. Utilizada por republicanos y demócratas, Meetup.com, por ejemplo, permitió organizar reuniones locales para recaudar fondos o visitar los electores en su casa.
Hasta los extranjeros sensibles al impacto que pudiera tener el escrutinio sobre sus vidas se expresaron. El sitio inglés The Guardian puso en contacto directo algunos lectores con electores del condado de Clark en Ohio para que fueran participes de puntos de vistas europeos.
Más de 113.000 ciudadanos de 191 países votaron simbólicamente sobre el sitio de GlobalVote2004.org. Otros mandaron sus testimonios en video gracias al sitio TalkToUs.org.
Con máquinas electrónicas en apenas una tercera parte de los puestos de votación y con un sistema que no permite guardar rastro de lo votado ni checar en caso de contestación, EEUU está terriblemente atrasado con relación a países como Brasil o Venezuela en materia de votación electrónica. En Ohio, estado clave, se descubrió que en un puesto al cual acudieron 620 votantes la máquina había otorgado 4000 votos a favor de Bush.
El año 2004 quedará como decisivo en el impacto de las TIC sobre el proceso electoral. El resultado del mismo invita a cierta cautela.
La eficacia superior demostrada por el partido de George Bush descansa ampliamente sobre estructuras y prácticas sociales tradicionales como pueden ser iglesias y sus sermones dominicales. Su principal recurso tecnológico ha sido el uso sofisticado de bases de datos con información detallada sobre millones de personas.
«Para movilizar a los votantes, los republicanos han construido una infraestructura extremadamente efectiva, patentada y , jerárquica,» explica Allison Fine, directora de la Fundación e-Volve para la democracia en línea en un debate organizado por Personal Democracy Forum. «Los demócratas se apoyaron en aplicaciones de fuente abierta, implementadas a lo largo del país por una variedad de redes y mejoradas por hackers activistas y campañas locales.»
Los partidarios de la organización en red que aprovecha las TIC han demostrado una vez más que funciona. Para ganar, sin embargo, tendrán que aumentar su eficacia… sin perder su alma.
PersonalDemocracyForum – Election 2004: Lessons for the Future (I)
