Facilitadopor la tecnología WiFi, el acceso inalámbrico a la internet se generaliza. Perocada uno de nosotros apenas la puede usar por pedacitos: en la casa, la oficinao, para quienes aceptan pagar, gracias a ciertas redes comerciales cuyacobertura nunca parece suficiente. La solución podría estar, según elemprendedor argentino Martín Varsavsky, en la constitución de una redvoluntaria como FON.com, sociedad establecida en España hace unas semanas ypresente ya en una decena de países.
La propuestaconsiste en compartir el acceso inalámbrico (WiFi) a la internet. Losparticipantes permiten que otros utilicen su punto de acceso. A cambio puedenutilizar los que ofrecen los otros miembros de la red que ya se conocen como“foneros”.
17.dic.05
Lanzada aprincipios de noviembre la red FON contaba ya con 3.000 puntos de acceso un mesdespués. Resultado alentador si se considera que TMobile, la red más importantede EEUU cuenta apenas con 18.000 puntos). Promovida por conocidos blogueros elproyecto se está estructurando en diez países: Argentina, España, EstadosUnidos, Francia, Holanda, Irlanda, Israel, México, Suecia y Suiza.
Los fonerospueden elegir entre tres perfiles. Los “Linus” permiten que todos los demásusen su acceso y pueden gozar gratis del acceso de los demás. Los “Aliens” nocomparten nada y pagan el acceso donde estén, cuando lo necesitan. Los “Bills”venden el acceso a los “Aliens” (y comparten el ingreso con FON, lo cualconstituye la base del modelo económico de la empresa) pero no pueden accedergratis a la red.
Quienesparticipan en la red bajan un programa que reescribe el de su router (o puntode acceso) si está escrito en Linux. Hoy día solo los routers de Lynksis puedenser modificados. La lista se ampliará pronto.
Varsavskynos explicó por email que visualiza la red FON como siendo “disponible encualquier punto geográfico y también accesible desde cualquier planteamiento,esto es, el de convertirse en Linus, en Bills y en Aliens.”
FON esapenas la última de numerosas empresas lanzadas por este emprendedor argentinoinstalado en España. Lo conocen en Europa por empresas como Jazztel o Ya.com.En América Latina se conoce más por Educ.ar una iniciativa lanzada parafacilitar el acceso de estudiantes a la compra de una computadora.
Cuando habla desu proyecto, Varsavsky se deja fácilmente llevar por el entusiasmo (se puedeoír, en inglés, en el podcast de una conferencia telefónica organizada enYi-tan.com). Habla de “movimiento” y sueña con reunir un millón de “foneros” locual aseguraría efectivamente una cobertura casi universal (en las grandesciudades por lo menos).
Gran partede la apuesta de FON descansa en el uso de las conexiones WiFI para latelefonía internet (VoIP, Voice OverInternet Protocol) baratísima y de excelente calidad pero limitada hoy a puntosfijos.
“A medioplazo la tecnología permitirá a los usuarios moverse libremente sin perder laconexión de forma totalmente transparente”, nos explicó Varsavsky por email. “Estohará posible, por ejemplo, que la red WiFi sirva a los usuarios para usartelefonía móvil basada en VoIP, (los teléfonos reciben la señal desde laconexión inalámbrica), lo que supone una verdadera transformación en elplanteamiento de tarifas que las operadoras imponen actualmente a los usuarios:los precios se reducirán drásticamente y los usuarios tendrán la posibilidad deusar móviles WiFi como el WifiFON.”
Para teneréxito, FON tendrá que vencer muchos obstáculos desde el uso de tecnologías diferenteshasta dificultades legales. Algunos proveedores de acceso (depende de cadaempresa y varía según los países) no toleran que un usuario comparta su puntode acceso y menos todavía que lo venda. La solución para esto pasa por elestablecimiento de acuerdos con algunos de ellos, preferentemente dentro de losmás importantes. La rapidez con la cual se consigan tendrá un impacto serio sobreel éxito de FON.
Empresacomercial vinculada a un “movimiento” social, la naturaleza ambigua de FONsuscita oposiciones por parte de ciertos puristas.
A lo cualVarsavsky responde, como nos lo explicó por email, que los tres perfilescorresponden a comportamientos sociales antiguos, el intercambio (Linus), latransacción (Bills) y la participación desde afuera (Aliens). Está convencidoque FON “es una respuesta real a la necesidad actual de crear una red derelaciones tecnológica entre los usuarios. El futuro, por lo tanto, como elpresente, es colaborativo y refuerza los beneficios para cada uno de losgrupos.”
Nota sobre FON en el blog de Ethan Zuckerman quesuscitó comentarios críticos http://www.ethanzuckerman.com/blog/?p=286